En Moscú-Vistalegre se ha procedido a la entronización absoluta del Coletas. Ya se habla de grandes purgas, son los ajustes de cuentas típicos entre el fascismo, que puede acabar con todo el errejonismo en Siberia. La jefa de gabinete, una tal Irene Montero, ya ha deslizado que Íñigo se puede quedar en el partido como Monedero y Bescansa. O sea, sin cargos.
Yo de Errejón desconfiaría de una elementa que le llama por su nombre, es la caricia previa que se da en el pescuezo a los conejos antes de pasar a mejor vida. Ven, bonito, ven no tengas miedo.