Nueva polémica: ¿Usar o no usar tacones?

En el mundo, no son pocas las mujeres que se han manifestado en contra del uso de tacones en diferentes ámbitos. Hay algunas historias que forman parte de este calzado que para muchos representa lo femenino y vuelven a ser noticia gracias a Canadá y a su Partido Verde, cuyo representante ha enviado una iniciativa de ley para evitar el uso de tacones en el trabajo.

Recientemente encontré una nota en un interesante blog de que contaba que en España, en 2015, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid le dio la razón a una empleada de Patrimonio Nacional que consideraba que los zapatos de tacón marcados como reglamentarios para el personal femenino no eran apropiados para su trabajo como guía.  

En ese mismo año, en la proyección de la premier de Carol, en el Festival de Cannes, una película con una temática feminista muy poderosa, se le evitó la entrada a un grupo de mujeres que rondaban la edad de cincuenta años y que tenían problemas médicos que les impedían usar tacones. Se les solicitó volver a casa por unos más adecuados.
Derivado de esto, Kristen Stewart llegó cita del photocall de su película descalza y sus zapatos los llevaba un asistente. Julia Roberts, al subir la escalinata del Festival, se quitó sus tacones para lograr subir de manera más cómoda, lo cual ha sido visto como una señal de solidaridad y empatía. Otras famosas como Emily Blunt y Victoria Beckham han manifestado que el uso de tacones es difícil, y que la ropa debe ser simple y cómoda.

En 2016, Nicola Thorp inició una campaña en la que solicita que se impida por ley que a las mujeres se las obligue a usar tacones en el trabajo en Reino Unido, sobre todo apelando a la igualdad. Dicho tema llegó a ser parte de la agenda del Parlamento.

Ahora toca el turno a la Columbia Británica, en Canadá y Andrew Weaver, representante del Partido Verde en ese país, quien el pasado 8 de marzo presentó un proyecto de ley para evitar que introduzcan condiciones de vestimenta y calzado basados en el género y que, de ser aprobado, convertiría en “ilegal que un empleador exija que el calzado sea diferente dependiendo de su género, expresión de género o identidad de género”. Su iniciativa ha sido aplaudida por muchos en las redes sociales y ha encontrado su apoyo también en la ministra principal de esta región canadiense, Christy Clark, que ha asegurado que el gobierno del que forma parte está estudiando la manera “más rápida y sencilla” de que ese cambio se convierta en realidad.

El uso de tacones en el trabajo, ha sido tomado como tema de discusión por feministas en todo el mundo, poniendo en debate que se debe considerar a la otra persona por sus capacidades y posibilidades de desarrollo en el ambiente laboral y no por su apariencia o lo que lleve puesto. 

Me parece fantástico, ¿ustedes qué piensan?   o