Hace diecisiete años,
en 1988, vino Bruce Springsteen a Madrid, no sé si alguno lo recordaréis, y actuó creo que en el Calderón, aunque no estoy muy segura. Hubo tortas para conseguir las entradas y yo fuí, aparte de porque en aquella época me enloquecía, porque me dijeron que era, sin ningún tipo de dudas, LA ULTIMA oportunidad de mi vida para verlo, ya que no haría más giras. Cuando pregunté por qué, me dijeron que ya tenía muchos años y que las giras eran muy duras e iba a dejar de hacerlas. Desde entonces cada vez que viene a actuar a España me acuerdo de aquello y cada vez alucino más. Ya no voy a verle porque hace mucho que dejó de interesarme tanto la música y sobre todo que dejé de soportar las concentraciones humanas. En aquel concierto estuve abajo como en la cuarta fila, lo tenía delante y no dejé de bailar, lo pasé bien. En fin, un poco de nostalgia, pero me alegro de que siga en activo.