Para colmo...
os diré que la niña celíaca iba a llevar su comidita todos los días en una fiambrera. Se la hacía su madre y sólo pedía una silla y una mesa en un comedor.
Es repulsivo.
He visto unas casitas adosadas en la carretera de Toledo DESTROZADAS, como si hubiesen estado en guerra. Tejados hundidos, paredes quemadas, fachadas caídas... y son casas REGALADAS a gitanos hace tan solo dos años. Y nosotros pagando hipotecas, trabajando y dejándonos los cuernos por la igualdad de otros en lugar de por la nuestra.
Aquí nadie es mas ni menos... pero nos hacen sentir ciudadanos de segunda en nuestra querida España en favor de quienes vienen de fuera.
Otro problema añadido: según varios médicos que conozco en España están empezando a ver casos de enfermedades erradicadas hace años (tuberculosis, tosferina, sarampión...) y es que lo traen los inmigrantes que vienen de países donde eso de las vacunas es ciencia ficción.
En fin, que quiero tener los mismos derechos que otros y que otros tengan las mismas obligaciones que yo.