El boicot perjudica a...

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ENRIC HERNÀNDEZ
MADRID

Pequeñas y medianas empresas (pymes) de toda España lanzaron ayer una seria advertencia a los partidos, y en particular al Partido Popular (PP): la crispación política en torno al Estatut puede dañar no sólo a la economía catalana, sino a la de toda España. La patronal catalana Pimec, la valenciana L'Empresarial y la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), que sumadas agrupan a medio millón de asociados, pidieron al unísono un pacto entre los grandes partidos, PSOE y PP, para evitar que el debate del Estatut desate un boicot contra los productos catalanes y, por extensión, una guerra comercial de imprevisibles consecuencias.
En un acto público sin precedentes, Josep González, que como presidente de Pimec representa a 72.000 firmas catalanas, compareció ayer ante los medios de comunicación en un hotel de Madrid arropado, entre otros, por el mayor representante de los trabajadores autónomos españoles, Lorenzo Amor, y por el presidente de las pymes valencianas, José Antonio Galiana.
El objetivo de la cita era demostrar que las pymes de toda España, que dan trabajo a casi nueve millones de personas, se solidarizan con el empresariado de Catalunya ante las llamadas realizadas a no comprar productos catalanes que desde la aprobación de la propuesta de nuevo Estatut han proliferado a través de algunas webs de ultraderecha con el aliento de la COPE. Una solidaridad que no se basa tanto en el altruismo como en la convicción de que un boicot contra Catalunya pondría en jaque a las empresas de todo el Estado.

"ES SÓLO UNA PROPUESTA"
Tanto González como Amor recordaron que el texto del Parlament es "sólo una propuesta" y que ahora el deber de los grupos representados en las Cortes es "ponerse de acuerdo" para que la Carta catalana se apruebe con "el máximo consenso posible". "La responsabilidad de los políticos es no mezclar las cosas y evitar que este debate genere unas represalias contra Catalunya que no conducirían a nada bueno", subrayó el presidente de Pimec, quien aseguró carecer de datos fiables sobre el efecto del incipiente boicot.

MENSAJE A RAJOY
González informó de que ya ha trasladado esta petición a líderes catalanes, incluido el popular Josep Piqué, con la esperanza, hasta ahora vana, de que disuada al PP de Mariano Rajoy de mantener su actual estrategia.
Aunque deliberadamente evitaron culpar al PP de la actual crispación, lo cierto es que la apuesta de estos dirigentes empresariales por el consenso en torno al Estatut coincide plenamente con las ofertas de diálogo que el Gobierno y el PSOE han dirigido a la formación conservadora, la única que votó en el Congreso contra la tramitación de la propuesta catalana, que sigue exigiendo su retirada y se niega a negociar enmiendas que la mejoren.
"Los políticos no nos pueden usar como arma arrojadiza", clamó el presidente de ATA, quien, a modo de ejemplo, explicó que el 60% de los 85.000 agentes comerciales españoles trabajan para empresas catalanas, por lo que "un boicot a Catalunya afectaría a trabajadores autónomos de toda España". Por no hablar del riesgo de que desde Catalunya se rescindan contratos firmados con empresas de otras comunidades, habida cuenta de que el 62% del PIB español procede de los intercambios comerciales entre autonomías.
Las pymes criticaron también la línea editorial de la COPE, que a juicio de González, "no ayuda a serenar los ánimos, sino todo lo contrario", y la actitud del presidente de la patronal CEOE, José María Cuevas, ante el Estatut: "No puede criticarlo porque afecta a la unidad de mercado y luego callar cuando ésta se pone en peligro con las llamadas al boicot". Los dirigentes empresariales también llamaron a mejorar la financiación autonómica, pero "por consenso".