Oh gloriosísimo Apóstol San Judas Tadeo, siervo fiel y amigo de Jesús, Patrón de los casos difíciles y desesperados, rogad por mi que soy tan miserable y haced uso, os ruego, de ese privilegio especial a vos concedido de socorrer pronta y visiblemente cuando casi se ha perdido toda esperanza. Venid en mi ayuda en esta gran necesidad, para que reciba los consuelos y socorros del cielo, en todas mis necesidades y tribulaciones (haga aquí la suplica que se desea obtener con fe y devoción) Y para que bendigamos a Dios con todos los escogidos por toda la eternidad. Amén.
San judas Tadeo intercesor en todo problema difícil consígueme un trabajo en el que me realice humanamente y que a mi familia no le falte lo suficiente en ningún aspecto de la vida. Que lo conserve a pesar de las circunstancias y personas adversas. Que en el progrese mejorando siempre mi calidad y gozando de salud y fuerzas. Que día a día trate de ser útil a quienes me rodean; Asocio tu intercesión a la sagrada familia a de la cual eres pariente y prometo difundir tu devoción como expresión de mi gratitud a tus favores.
Gracias San Judas Tadeo. Repita esta oración durante 9 días, prometiendo publicarla al octavo día y por difícil e imposible que sea, te lo concederá Gracias,
Padre Amado porque ya Tú tienes para mí el empleo perfecto. Ahora mismo Tu me guías hacia el.
Nada ni nadie puede evitar que yo sea guiado hacia él, porque Tu Divina Inspiración me dirige hacia mi mayor bien. Gracias, Padre porque en Tu gran agencia de empleos, mi solicitud es atendida y nunca puesta en los archivos del olvido. El mundo está lleno de empleos para terminarse y otros para ser empezados. Ellos necesitan de mis talentos y habilidades que ahora ofrezco con amor.
Dios no conoce de favoritismos ni de "Padrinos Políticos", por lo tanto El me proporciona el puesto que en justa Ley y equidad me corresponde, por mi preparación y el deseo de servir. Yo doy gracias a Dios ahora mismo por mi sitio de empleo perfecto. Escucho la voz del Señor que me dice: "Tus puertas estarán abiertas; no se cerraran ni de día, ni de noche". La inteligencia Divina me guía a mi empleo perfecto en el momento propicio por los senderos. La sustancia eterna del Espíritu es mi aprobación cotidiana y todas mis necesidades son cubiertas, ahora y siempre.
Padre, Tu pones en mi boca las palabras adecuadas durante mi entrevista para el empleo en el día de hoy. Me dirijo a esta entrevista confiado y en perfecto balance, ya que voy a ofrecer mis servicios, no a solicitar un favor.
Tengo fe en mi preparación, en mis talentos y en mis habilidades, no solo para aprobar cualquier examen que tenga que tomar, sino para desempeñar el puesto que Tu Oh Padre, tienes en proyecto para mí.