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La diplomacia española, ¿vergüenza nacional?

Última respuesta: 2 de abril de 2011 a las 20:38
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2/4/11 a las 20:18

UN MUY BUEN RESUMEN

Las últimas actuaciones de la diplomacia española durante la gestión y coordinación de la ayuda dispensada a los españoles atrapados en Libia y Japón han puesto en evidencia la falta de eficacia del Ministerio de Asuntos Exteriores a la hora de gestionar eventos imprevistos con ciudadanos nacionales involucrados en ellos. Estos hechos se vienen a sumar a una larga lista de desatinos protagonizados por nuestro país en el escenario internacional.

Desde que José Luis Rodríguez Zapatero accedió a La Moncloa, en 2004, uno de sus principales talones de Aquiles ha sido la política exterior. Primero, con Miguel Ángel Moratinos y, después, con Trinidad Jiménez la diplomacia española ha quedado en evidencia en reiteradas ocasiones siendo la convulsa crisis en el mundo árabe y en el Magreb y el devastador terremoto y posterior tsunami de Japón los últimos ejemplos de una larga lista de desatinos.

Dos días tarde
El pasado 15 de enero, Alfredo Pérez Rubalcaba, vicepresidente primero, y Trinidad Jiménez, actual ministra de Asuntos Exteriores, señalaban públicamente, aunque por separado, que el millar de españoles, 600 residentes y 400 turistas, que en esos momentos se encontraban en Túnez estaban en permanente contacto con la Embajada, al frente de la cual se encontraba Antonio Cosano, y se encontraban bien a pesar de que el régimen de Zidi el Abidine Ben Ali había declarado 24 horas antes el estado de excepción.

Mientras Francia, Alemania y Reino Unido, entre otros países, organizaron varios puentes aéreos para intentar evacuar lo antes posible a sus ciudadanos del país magrebí ante el temor de que la escalada de violencia en Túnez terminara en una sangrienta revolución, como al final así sucedió, el Gobierno de Zapatero tardó en reaccionar y no fue hasta el día 16, 48 horas después de declararse el estado de excepción, cuando el Ministerio de Exteriores empezó a trabajar "codo con codo con la Unión Europea", según palabras de la propia Trinidad Jiménez, para tratar de trasladar a los españoles hacinados en los aeropuertos tunecinos.

Los españoles, por agencias; los extranjeros, en aviones de emergencia
La caída del régimen de Ben Ali el pasado 14 de enero hizo que las protestas populares se trasladaran a Egipto. Durante dos semanas, centenares de miles de egipcios salieron a la calle para pedir la dimisión de Hosni Mubarak y, al igual que en Túnez, la historia de centenares de españoles atrapados se volvió a repetir.

Mientras el Gobierno español declaraba el 30 de enero que todos los ciudadanos nacionales estaban localizados, se encontraban en perfecto estado y no se preveía su evacuación inmediata, los afectados se quejaban del abandono al que se veían avocados por la falta de información por parte de la Embajada en El Cairo. Además, la página web del Ministerio de Asuntos Exteriores desaconsejaba viajar a Egipto pero no consideraba necesario que los españoles salieran de inmediato del país sino que, los que tomaran esa decisión, lo hicieran por "prudencia".

Más de medio centenar de españoles estuvieron atrapados en el aeropuerto cairota sin que nadie del Ministerio o de la legación diplomática solventara su situación. "Llevamos aquí dos días tirados y nadie nos dice nada, no podemos hacer nada y sólo viene un funcionario de la Embajada al día que está desbordado", denunciaba una estudiante de Medicina de Zaragoza de viaje con su Facultad. Los afectados se quejaban de que España, a diferencia de otros países con Francia, Italia, Alemania o Reino Unido, que sí activaron dispositivos especiales, no tenía previsto ni puso en marcha un plan de evacuación de emergencia, sino que gestionó la salida a través de las agencias de viajes y mediante vuelos regulares.

Fuentes de la Embajada en El Cairo han confirmado a EL IMPARCIAL que "efectivamente, no se puso en marcha ningún dispositivo especial, sí se contactó con los 700 españoles residentes, pero no hubo una evacuación como tal". Es más, desde la representación diplomática no se recomendó ni salir ni quedarse del país "puesto que la situación no lo requería, sólo hubo un momento de tensión cuando un grupo de periodistas necesitó ser rescatado del Hilton Ramses, que se encuentra al lado de la plaza Tahrir, se les sacó de allí y se les trasladó a la cancillería y luego al aeropuerto sin mayor problema".

Repsol se adelanta al Gobierno
Tras Egipto vino Libia. Desde un principio, las revueltas en el país de Muamar Gadafi fueron mucho más violentas que las vividas en los dos casos anteriores. París, Londres, Lisboa, Berlín, Roma o Atenas pusieron el 22 de febrero, casi un mes después de que tuvieran lugar los primeros altercados, a disposición de sus nacionales varios aviones y barcos para que fueran evacuados mientras España no ponía en marcha dispositivo especial alguno. Para mayor indignación de los afectados, los primeros españoles en pisar la Península fueron un pequeño grupo de ocho turistas que habían logrado asientos en el avión de emergencia fletado por Portugal.

Lejos de hacer lo mismo, el Gobierno español vio cómo una empresa privada, Repsol, el pasado 23 de febrero, tomaba la iniciativa y mandaba por su cuenta un avión para sacar a sus trabajadores, 40 de ellos españoles, y a una veintena de empleados de la Embajada en Libia. "Sorprende ver cómo el sector privado estaba más alerta y precavido que el propio Gobierno", afirmaba esta semana Javier Rupérez, ex embajador español en Washington, a EL IMPARCIAL.

El mismo día 22, varias horas después, mientras Trinidad Jiménez confirmaba que la diplomacia española se estaba dedicando a "coordinar, identificar y localizar a los españoles" y esperaba una acción conjunta auspiciada por Bruselas, el Ministerio de Asuntos Exteriores sí hacía pública su intención de mandar un Boeing 707 para evacuar a todos los españoles que quisieran abandonar el país norteafricano, algo que llevaban haciendo los socios comunitarios por iniciativa propia desde varios días antes.

El aparato español no aterrizó en la base militar de Torrejón de Ardoz hasta el 25 de febrero, tres días después de la puesta en marcha del plan de emergencia del resto de países, y la operación de evacuación no se culminó hasta el 2 de marzo, fecha en que también se cerró la Embajada en Trípoli.

Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores en Madrid niegan estos extremos y se señala "que se hizo todo lo posible, se activaron todos los protocolos, por atender y asistir a todos los españoles que estaban en Libia". Cuestionado sobre el avión que sí fletó Repsol, el Ministerio señala que ellos pusieron "todos los medios necesarios cumpliendo los plazos que establece el plan de emergencia consular para evacuar a los nacionales en Libia, que en todo momento estuvieron atendidos, con un funcionario desplazándose todos los días hasta el aeropuerto de Trípoli y localizados por el personal diplomático destinado en el país".

Pero, tras el flete del avión de evacuación, lejos de aplacarse, las quejas de los españoles afectados se multiplicaron. Un grupo de becarios del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX) emitió un comunicado en el que señalaba que el embajador español en Libia, Luis Francisco García Cerezo, les indicó el día 20 que él "no creía conveniente la salida del país" al considerar los disturbios "poco graves". Además, el grupo de becarios se sorprendía de que el Gobierno español no enviase "un avión o un barco para tratar de evacuar a los españoles, muy al contrario de lo que han realizado Portugal, Turquía, Austria, Francia, etc.".

En este sentido, Rupérez cree que hay que replantearse muchas cosas "en cuanto al funcionamiento del Ministerio desde el punto de vista material, del personal, del de la responsabilidad de los funcionarios y del de la gestión política, ya que los últimos años no han sido los más brillantes, ni de concepción de la política exterior ni de su puesta en práctica".

"Mi propio país me ha abandonado"
El último de los casos en el que el Ministerio de Asuntos Exteriores español ha quedado en mal lugar frente a sus ciudadanos ha sido la crisis desatada tras el terremoto y el tsunami en Japón. "La Embajada en Tokio miente, nadie se ha puesto en contacto conmigo", declaraba a EL IMPARCIAL David Lozano vía telefónica, un castellano-manchego residente en la capital nipona que se quejaba de la falta de veracidad en los comunicados de la legación diplomática.

Mientras el Ministerio de Asuntos Exteriores reconocía tener localizados a todos los españoles "menos a cuatro" y haberse interesado por el estado de todos ellos, los afectados refutaban esta versión y se quejaban de que la mayoría no tenía noticia alguna de nadie de la Embajada. "¿Cómo pueden decir que estamos todos bien si conmigo no ha hablado nadie?", se podía leer en el tablón de Facebook de una estudiante española residente en Tokio. Por su parte, una pareja de turistas españoles declaraba que ellos no habían informado de su visita a Japón, por lo que era imposible que el Ministerio supiera siquiera que se encontraban allí.

Ante la sensación de desamparo por la dramática situación que estaba teniendo lugar en Japón ("mi propio país me ha abandonado", denunciaba Lozano), los nacionales residentes y los turistas presentes en la zona se empezaron a organizar por su cuenta a través de las redes sociales para informarse los unos a los otros de la situación y facilitarse ayuda para poder salir del país.

Reino Unido creó una cuenta de Twitter y México, una de Facebook para informar a sus ciudadanos de los planes de evacuación y de la situación en Japón. Mientras, Trinidad Jiménez insistía que su Ministerio tenía "todo bajo control" y que los españoles estaban localizados y en buen estado. Por su parte, la Embajada en Tokio, que ni siquiera cuenta con página web, redactaba a diario un boletín informativo que se difundía a los españoles censados en su base de datos que no eran la totalidad de los presentes en el país asiático.

Un grupo de españoles residentes en Japón hizo público un comunicado de prensa el pasado 17 de marzo en el que expresaban su malestar con la gestión puesta en marcha por el Ministerio de Asuntos Exteriores y la representación diplomática. "Hemos tenido que apañarnos por nuestra cuenta e informarnos los unos a los otros entre los españoles y con gente de otros países de habla hispana, ya que nuestra propia Embajada Española parecía no estar en 'servicio'", denunciaba el texto.

Además, el único avión fletado por el Gobierno español aterrizaba en Torrejón de Ardoz el pasado 22 de marzo, diez días después de que la tierra sacudiera Japón con un seísmo de 9 grados en la escala de Richter. En el aparato de la aerolínea Pullmantur, viajaban apenas 80 españoles (hubo 74 pasajeros de otras nacionalidades) de los dos millares que se encontraban en Japón.

Muchos afectados se han quejado de que aquellos que no viven en Tokio no se les ha hecho caso. "Los residentes que no vivimos en Tokio parecemos no existir", denunciaba María José González. Esta misma opinión se podía leer en diferentes foros en los que varios españoles se quejaban de que la Embajada sólo se puso en contacto con ellos pocas horas antes de que el Boeing 747 despegara del aeropuerto de Narita y sólo porque quedaban asientos libres.

EL IMPARCIAL se puso en contacto con la Embajada española en Tokio y la representación se ha escudado en el caos que sobrevino al terremoto para explicar la desinformación. "Durante dos días no funcionaban los teléfonos y nuestra primera misión, y puede que es lo que les moleste a los españoles residentes en Tokio y que son la mayoría de la colonia, fue la de asistir y evacuar a los nacionales cercanos a la zona del desastre siempre en coordinación con las autoridades japonesas, de las que hemos dependido en todo momento, y de acuerdo con la información que nos remitían", han señalado desde la representación diplomática.

En cuanto al avión fletado por el Ministerio, la Embajada cree que "se avisó a todos los españoles posibles de la salida del aparato, pero hay muchos a los que, aún sabiéndose que estaban bien, no se les pudo avisar con tiempo porque no figuraban en la base de datos de la Embajada o, si figuraban, el registro estaba cambiado o incompleto".

Esta versión es apoyada desde Madrid, ya que el Ministerio apunta que "en todo momento, a través de la Embajada, estuvimos en contacto con todos los españoles para gestionar la evacuación y, de todos modos, siempre existía la posibilidad de que cogieran un vuelo comercial, ya que seguían estando operativos".



David Lozano colgó un vídeo en Youtube para refutar varias de las afirmaciones realizadas por la Embajada española en Tokio como que la representación diplomática se puso en contacto con todos los españoles, la difusión de un boletín informativo o que los funcionarios no habían contactado con los españoles que no estaban registrados en su base de datos. Registro que el propio Lozano muestra en la grabación para probar que el sí constaba en los archivos de la Embajada y aun así nadie contactó con él.

La representación diplomática en Tokio se resigna "a que haya casos aislados de gente que no esté contenta con nuestra labor, pero en los peores días apenas se descansó para poner a disposición de todos los españoles la ayuda que necesitaran".

Tras el desastre de Japón, las autoridades diplomáticas españolas y el Ministerio de Asuntos Exteriores han decidido actualizar el plan de evacuación que databa de 2008 y que no preveía catástrofes como la que tuvo lugar en Japón hace un par de semanas. "Este nuevo plan ayudará más y mejor a los españoles en futuros escenarios de evacuación", apuntan desde Tokio.

De este modo, la labor del Ministerio de Asuntos Exteriores ha quedado en entredicho en varias situaciones con españoles involucrados en ellas. Tal y como señala Javier Rupérez, "la diplomacia española ha estado muy mal gestionada desde Madrid en los últimos siete años y eso se resiente". Así, si está pensando en viajar a una zona en riesgo, cuídese muy mucho de asegurarse un billete de vuelta. Nunca se sabe lo que puede pasar.


Ver también

A
an0N_831821899z
2/4/11 a las 20:38

Que tal pandora
Te recuperaste de la mentira del cancer que hiciste creer al foro de actualidad nacional????
Para atacar entra con tu verdadero nick y vete al foro que te corresponde

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