Los suegros
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Mi suegra
El año pasado cuando mi novio y yo fuimos a vivir juntos, había un piso de alquiler, una planta baja en la misma calle donde viven sus padres. Como estaba bien de precio, era grande, estaba todo amueblado y tenía jardin y todo, nos fuimos a vivir allí.
Mi suegra es la persona más simple, rara, despreocupada y despistada que he conocido en mi vida. No ha trabajado nunca, tiene toooodo el dia libre, y el extraño pensamiento de que todo el mundo vive tan bien como ella. Llega el lunes, y para ella es como un sabado más. Su marido, mecánico, trabaja 11 horas cada día en un taller propio y a ella la mantiene, pero se queja cuando una vez a la semana tiene que hacer las facturas (por lo menos que escriba algún numerito). Teniendo esta clase de vida tiene el morro de decirle a mi madre, cuando hablan entre ellas, de que ella no tiene tiempo de nada, tiene todo el día ocupado. ¡A mi madre! que se levanta a las 7 de la mañana para hacer cosas y no para en todo el día, y que ha trabajado desde de niñera, hasta de electrónica en una fábrica de radios.
Mi suegra es la típica persona que trata a los animales como a personas, bueno mejor incluso, es decir, coje a la perra que pesa 30 kilos en brazos como si fuera un bebé y la habla como a un bebé y pretende ser graciosa.
A mí me gustan los animales muchísimo, pero no podemos tener perro porque estaría solo en casa casi todo el día y nos da pena. Tampoco podemos tener gato porque yo tengo alergia al pelo de los gatos y me pongo malísima solo con ver a uno. Mi suegra tiene una gata y siempre, siempre, cuando yo estoy delante, le habla como a un bebé y la toca y le revuelve el pelo, obviamente yo tengo que salir por patas si no me tengo que ir al hospital. Sabe que soy alérgica a los gatos desde que empecé a salir con mi novio, y lleva los 11 años que llevamos juntos haciendo lo mismo.
A lo que iba, cuando fuimos a vivir al piso, mi suegra se montó una película en su mundo de yupi, de que ese piso era como una casita de muñecas para jugar ella. Entraba cuando le daba la gana, me reordenaba los armarios, me cambiaba las cosas de sitio, quitaba fotos y ponía otras, me quitaba plantas del patio para poner las que a ella le gustaban. Etc, para mi novio todo esto era de lo más normal porque le hacía ilusión, según el.
A mí se me ocurrió un domingo que él estaba de viaje, ir a pasar el día con mis padres, porque eso sí, él a sus padres los ve cada dia tanto si quiere como si no, pero yo a los míos solo los veo los fines de semana, y aprovechando que me había pasado limpiando todo el día anterior, el domingo me fui con ellos. Cuando volví aquel día a mi casa, volví antes de hora, y cuando abrí la puerta de mi casa me encontré a mi suegra toqueteando mis cosas, poniendo en los muebles adornos que había comprado en el chino. Lo peor es que se había llevado con ella a la perra y a la gata (viviendo ella a 2 puertas de distancia y en otro bajo), según ella se las había llevado para que no estuvieran solas pobrecitas, porque se añoran. Y me metió la gata en mi casa recién limpia y no se le ocurrió otra cosa que cepillarla en la alfombra del comedor. Por supuesto en cuanto ella se largó (porque se largó como una criminal casi sin despedirse, y mirando al suelo, sabiendo lo que había hecho) yo llamé a mi novio y le vomité todo lo que había hecho su madre, entre estornudos claro, y después de tomarme mis antihistamínicos. Aquella tarde me la pasé limpiando toooodo otra vez, pasando el aspirador, fregando el suelo y limpiando el polvo.
Parece que aquel día mi novio abrió los ojos y le dijo a su madre unas cuantas cosas que hacía tiempo que tenía que haberle dicho.
Como mi suegra nos habla como si fuesemos todos perros, a veces no sabes si te está hablando en serio o en broma. Y yo tengo la convicción de que se ha quedado medio tonta, de no tener nunca una obligación y de no tomarse nunca las cosas en serio.
El año que viene me caso con mi novio, y en cuanto se lo dijimos empezó a "disponer" a todo el mundo, que si mis padres tenían que poner x dinero y ellos tanto otro (tanto que habla y todabía no nos ha dicho si va ha hacernos algún regalo, que yo no quiero su dinero para nada, pero ella no es nadie para decirles a mis padres el dinero que me tienen que dar) que si me tenía que comprar el vestido sí o sí en las rebajas de la tienda de al lado del mercadillo, cuando es mi madre quien me regala el vestido y ella quería comprarme el que mejor me quedara, no el más tirado de la tienda más zarapastrosa de la ciudad (mi vestido cuesta 1100 euros, tampoco es una exageración, y es el que más me gustaba, pero mi suegra quería que me comprara uno de 300 que había visto en un escaparate de gangas en una tienda, y tenía que ser ese) que si tiene que invitar a toda su familia de no se qué país, cuando nosotros no queremos invitados desconocidos a nuestra boda, además de que en el restaurante que hemos escogido estamos limitados de plazas.... y así cada día una cosa nueva. Ahora está emperrada en decidir a dónde vamos a ir de viaje de novios, ilusa.
Espero que cuando tengamos hijos ella no pretenda meterse en su educación y controlarlo todo, porque si no no sé que puede pasar.
Y así es mi suegra, definiéndola en pocas palabras: idiota, mandona, falsa, ... despistada, inhumana, chulilla (va de que es muy valiente en todo, cuando es su marido quien le saca las castañas del fuego siempre y quien se ha encargado de sacar adelante a su familia).
Hola
A mi me parece un poco psicópata no? 
