No te creas, en mi última hospitalización,
con casi cuatro día "atada" a una camilla en urgencias, ventanas cerradas, enfermos respirando del mismo aire caliente, un mísero aire acondicionado doméstico, justo ante mi, pero que cerraban continuamente porque les daba dolor de garganta. Mis quejas, hicieron que se reunieran ante mi camilla varias enfermeras del turno de noche con su responsable a la cabeza, que trató de razonar conmigo porque les alborotaba el gallinero. Por supuesto mi voz fue mas firme que la de ellas y así quedé con un aparato para controlar la TA que me producía moratones, manojos de cables distribuidos por mi pecho que del sudor se me despegaban y aquella infernal máquina, chillaba como una loca. Algunas enfermeras me pidieron que hiciera una carta de reclamación, ellas también sufrían las malas condiciones de trabajo, y les prometí que la haría a la salida. Y la hice. Recibí respuesta días después, donde me decían que lamentaban lo que había pasado, me dieron una lista exacta de las horas que pasé en urgencias (no llegué a subir a planta) y se excusaron por aquello de las vacaciones de verano.
Si todo el que se siente descuidado, maltratado e ignorado se quejara por los cauces correctos, algo cambiaría en la Sanidad.
Yo tampoco estoy a favor de agresiones a los médicos, eso es un recurso que se ha de aplazar siempre, pero el que necesita los servicios sanitarios es un enfermo en mayor o menor medida y necesita que le consideren y le respeten.