Lo más interesante de la entrevista que grabó la ministra de Fomento en agosto es lo que no se emitió. La libre interpretación por parte de la entrevistadora de las preguntas pactadas enojó a Magdalena Álvarez que no dudó en responder: "No tengo tiempo, tengo mucho trabajo y esto es un nivel de detalle que necesita una apreciación que a mí no me interesa hacerla: No tengo tiempo que perder en esto".
(Libertad Digital) Así transcurrió buena parte de la entrevista en la que la reportera se llevó la peor parte. En varias ocasiones pidió disculpas que fueron contestadas con más críticas.
El primer síntoma de lo que iba a ocurrir llegó cuando le preguntan sobre la supresión del puente de Rande, en Vigo. "Un momentito. Parad esto, es que yo, de verdad...". La entrevistadora lamentó "Quizá demasiado concreta...". Pero Álvarez espetó: "No, no es que sea concreta, es que yo no entiendo nada. Las entrevistas se preparan. Las preparáis entre vosotros, pero no soy yo...".
Acto seguido, la ministra se dirigió a su Jefa de Comunicación porque la entrevista, tal y como la enfocaba la periodista de TVE "me está estresando de una manera...". Fue entonces cuando reconoció cómo se trata a la prensa: "Yo no estoy dispuesta a someterme a un interrogatorio cada vez que me pongo enfrente de un periodista, qué quieres que te diga". Dirigiéndose de nuevo a la periodista, añadió: "cuando nos hemos puesto, he dicho que no me preguntes cosas concretas porque no es cuestión de un ministro". Según Magdalena Álvarez "un ministro no se sabe dónde están los baches". Tras ello insistió en que la periodista le estaba haciendo preguntas demasiado concretas sobre el puerto de La Coruña y que "cuando he intentado salirme" le volvía a lanzar otra en similares términos. Todavía le molesta más cuando se le pide una opinión.
Entonces, la entrevistadora pidió disculpas: "No es mi intención para nada incomodarla". Pero Álvarez ya estaba incómoda: "Pues verás hija, lo has conseguido. No era tu intención pero lo has conseguido. No tengo tiempo, tengo mucho trabajo y esto es un nivel de detalle que necesita una apreciación que a mí no me interesa hacerla, no tengo tiempo que perder en esto". Magdalena Álvarez confesó estar "totalmente incómoda" porque "me esta metiendo una y otra vez".
La entrevistadora trató tímidamente de defender que ella se estaba ciñendo a lo pactado, con "las mismas preguntas pero planteadas de manera distinta". Entonces la ministra esgrimió papeles. "Esta era la entrevista que tú me ibas a hacer. Esta era, no más". Volviendo al reproche, Magdalena Álvarez dijo que "de toda esa entrevista, el noventa por ciento ha sido totalmente distinto a lo que tengo delante". Ahora la queja era por el Plan Galicia: "Yo he dicho prosiguió la ministra que no me preguntéis si dije Plan Galicia de mierda (...) lo hemos quitado. Siguiente pregunta". Se refería al grado de aplicación del citado Plan Galicia, posterior al desastre del Prestige y al diálogo con los alcaldes.
La entrevistadora apostilla: "Ahora se lo iba a preguntar". Pero la ministra vuelve al ataque: "Pero lo que te quiero decir es que si seguimos así me sacas la guía de teléfono y te la recito".