De sobra conocía el tal Tsipras que sus medidas derrochadoras traerían el desplome de la bolsa, la subida de la prima de riesgo y la huida de depósitos. Por supuesto es conocedor, al igual que el Coletas, que su política arruinará aún más a los más débiles. Les trae sin cuidado. Estos fascistas, y sus correligionarios españoles, son fascistas peligrosos y sin secretos. Lo importante para ellos no es la justicia social y la prosperidad de los más humildes. Para esta CASTA lo importante es la eliminación del sistema y su sustitución por un régimen comunista a la bolivariana. Estos fascistas griegos, así como los de Podemos, solo buscan eliminar a los actuales gobernantes y sustituirlos por la nueva casta. No se trata de evolucionar o reformar. Se trata de acabar con lo actual para imponer una revolución, stalinista, o maoista, o castrista, desde arriba. A este gentuza no le importa arruinar al pueblo con tal de que ellos y los suyos disfruten de todas las maravillas del poder.
No me invento nada nuevo, esto que os cuento está en los libros de historia, ya pasó en la Europa del Este, o en Cuba, o en Venezuela, o en China. Podéis ver como están las cosas en Cuba o en Venezuela.
Europa no puede quedarse parada ante el avance de este neofascismo. Tsipras ya lo está poniendo en marcha y aceleradamente para cambiarlo todo. Tal vez lo consiga. Tal vez no. Pero España no puede quedarse parada ante Podemos.