Me gustaría haber oído por un agujerito
las condiciones que el rey le puso a su hijo y heredero para abdicar y la trifulca que habría entre padre e hijo para sentar las bases del pase del testigo.
La imagen que dan los reyes de ahora es mucho más fresca y dinámica que la que daba el rey saliente en los últimos tiempos. Magníficos actores, de Óscar.
Letizia lo debe haber pasado muy mal estos últimos diez años hasta alcanzar su fin. Con halagos forzados y entre dientes ¡y qué dientes! y segundos planos tras una reina de origen alemán y un rey anciano y malhumorado.
Nada, ciudadano Juan Carlos, las condiciones han sido excelentes y es que no hay nada como la familia para entenderse y más si todos van a lo mismo.