En algún momento me lo pregunté y la respuesta que encontré fue. ¿Y por qué no?
Nada me hace inmune a que me pasen cosas malas, a todos les pasan.
Ante la pregunta de por qué le pasan cosas malas a la gente buena tengo una respuesta menos breve.
A todos nos pasan cosas, cosas buenas y cosas malas.
Nadie es señor de lo que le pasa, sólo de lo que hace con lo que le pasa.
Finalmente a la gente buena le pasan más cosas buenas, primero porque aprecian lo bueno que les pasa y lo conservan, porque no cargan con lo malo.
Algunas, digamos mejores por ser más buenas, incluso convierten en bueno lo indiferente.