Que lo trasladen a Paracuellos
Federico Jiménez Losantos. A lo mejor es la forma rubalcabiana de ayudar a Blas Piñar a poner en
pie un partido de extrema derecha que le quite votos al PP, que es asunto
que les obsesiona desde Jesús Gil, pero quizás sea sólo otra
manifestación
de incompetencia cainita
Los lectores de Libertad Digital y oyentes de la COPE que participaron en
la pregunta de ayer a propósito de la última ocurrencia del gran Luis
Yáñez
votaron por abrumadora mayoría (un 60%) que cuando el PSOE resucita la
guerra civil es porque se ha quedado sin argumentos. Además, un treinta
por
ciento decía que antes de hablar de Franco y del Alzamiento de 1936, los
del PSOE deberían empezar por pedir perdón por su golpe de Estado contra
el
Gobierno legítimo de la República en 1934. Y, de paso, que hagan lo mismo
sus socios de ERC por el golpe de Companys, en vez de homenajearlo.
Pero la síntesis casi perfecta entre ignorancia, sectarismo e
incompetencia
no deja de producir noticias en el Ejecutivo zapateril. No sabemos si
para
disimular el fiasco de los Presupuestos o para difuminar el chantaje de
Vera a González y de González a Zapatero, el Gobierno ha anunciado que
piensa tomar medidas para anular o disminuir la simbología franquista del
Valle de los Caídos. Al que, por cierto, no va casi nadie. A lo mejor es
la
forma rubalcabiana de ayudar a Blas Piñar a poner en pie un partido de
extrema derecha que le quite votos al PP, que es asunto que les obsesionadesde Jesús Gil, pero quizás sea sólo otra manifestación de incompetencia
cainita. Este es el peor Gobierno de la democracia, el de nivel
intelectual
y político más bajo, incluidos todos los de González, así que tampoco es
de
extrañar que se les ocurra siempre lo mismo: ganarle la guerra a Franco.
Un
poco tarde.
Pero si lo que les molesta es el aspecto franquista del valle de los
Caídos
lo que pueden hacer es trasladar la gigantesca cruz y la ciclópea base
evangelística de Juan de Avalos a un lugar que conmemora la más feroz
masacre del Frente Popular bajo presidencia del PSOE: Paracuellos del
Jarama. Así no habría que entrar en el régimen franquista, porque los
fusilamientos en masa de católicos y derechistas, incluyendo menores de
edad, se perpetraron mucho antes de que Franco ganara la guerra y
muchísimo
antes de que se edificara el Valle de los Caídos. Hay una cruz grandota
hecha con piedras blancas en el monte de Paracuellos, pero que sólo se ve
por avión y que está desvaída por el tiempo y amortizada por la
reconciliación nacional que, hasta que el PSOE decidió reabrir las
trincheras de la guerra civil para tapar las fosas del GAL y la
corrupción,
era el hecho político indiscutido e indiscutible de la Transición.
Ahora bien, con la nueva documentación soviética que acredita de forma
indiscutible la responsabilidad del Gobierno Largo Caballero y de
Carrillo
en aquella masacre, Paracuellos podría ser un buen lugar de peregrinación
ciudadana y de educación política de los jóvenes. Ahí podría estudiarse
la
persecución de los católicos, la peor de la historia, y la auténtica
realidad de la llamada "legalidad republicana". Si después del traslado
quedase dinero, Solbes puede instalar en los sótanos del Banco de España
el
Museo Negrín sobre el latrocinio socialista de España, desde el oro
entregado a Stalin hasta las cajas particulares robadas por Prieto y
trasladadas a México en el "Vita". Y ahí podría empezar el tour de las
checas de Madrid, empezando por la de Bellas Artes-Fomento y terminando
en
el Pardo, donde despellejaron vivo a Andreu Nin. Si hay que hablar de la
Guerra Civil, hablaremos de toda la guerra civil, no sólo de lo que de
ella
sepa Carmen Calvo. O Zapatero, que es el auténtico responsable de esta
empresa