Según nos cuenta hoy en El Mundo, Esteban Urreiztieta y Ángeles Escrivá:
El tal minister se puso un sueldo de 30.216,62 euros, una nómina de 24.500 euros, 4.830,02 para comidas e imprevistos y 886,60 para taxis. Le acompañaban un segundo de a bordo con un sueldo de 20.320,48 euros y una serie de analistas, a razón de 16.703 euros cada uno..
Sigue la nota: Con respecto a Diplocat, que coordinó esta operación, Romeva se jactó en otro correo electrónico, esta vez el 27 de septiembre de 2017 a las 8.50 horas, de que a pesar de la suspensión del Tribunal Constitucional hemos actuado como un verdadero Ministerio de Exteriores.
Absolutamente. Sin duda. Pedazo de ministerio.