Uno de los temas que más les quita el sueño a los grandes empresarios catalanes es el de una salida de Cataluña de la unión monetaria. Compañías como Nissan, SEAT, Nestlé, Danone, Lidl o Sony, con plantas en la región española, estarían muy afectadas por la entrada en vigor de unos aranceles para las exportaciones, o el uso de una moneda distinta al euro, en caso de una separación de Cataluña del resto de España. Todo eso subiría los costes de manera importante a todas estas empresas, lo que llevaría a la gran parte de ellas a pensar si les compensa continuar en el entorno de una comunidad rebelde.