Ha muerto José Manuel Lara Bosch, un catalán de bien. Un hombre que demostró que la cultura no tiene por que ser deficitaria. Una de sus principales señas de identidad era su amor por España, que casaba a la perfección con ese sentimiento de unión a Cataluña, donde nació, y a Andalucía de donde era su padre. Fue capaz de unir estos dos sentimientos, con total normalidad, enseñándonos que no sólo son complementarios, sino que van unidos de la mano. Ser catalán y andaluz. Ser español.
Fue un hombre emprendedor en el terreno empresarial. Siempre dispuesto a ayudar en todo aquello que fuera bueno para España. Nunca tenía una negativa, porque era un español ejemplar. Es una pérdida irreparable, pero el mejor tributo que se le puede hacer es seguir entre todos haciendo aún más grande al Grupo Planeta.