Leyendo los artículos taurinos motivados por la actuación de J.Tomás,
el pasado domingo 5 de julio en la Monumental de Barcelona, me he
encontrado con frases que me llenan de asombro, vergüenza y estupor.
Algunos comentan: José Tomás realizó "una faena que orgasmó
metafóricamente a los 18.000 espectadores que ayer tuvieron la fortuna
de acudir a la Monumental"; "esculpió a ese bicorne con igual
delectación que Miguel Ángel con el David"; "J.Tomás a hombros de un
pueblo de demonios que danza en nuestras cabezas";..""con esa
testarudez que se arraiga en los ... ;...."engarzando capotazos y
muletazos....en tandas semejantes a un concierto de música
sinfónica";...."Tales condiciones", (las del Tomás), "producen esa
catarsis colectiva de entusiasmo popular improvisado".....
No sé por qué razón, al leer estas sandeces, he recordado a seres
queridos con los que comparto el dolor y la angustia, unida a una
sensación de impotencia y frustración, al formar parte del colectivo
de casi cuatro millones de personas que luchan en este país,
enfrentándose ante un enemigo real y cruel: el paro. Esta realidad, no
es como la de los pobres toros que encontraron la muerte en la plaza
al toparse con el "mito hecho carne": el primero y el sexto:"uno
flojo y otro sin fuelle, se hundieron"; el segundo y el cuarto, "los
más fuertes, ...complicado y encastado uno y noblón y pegajoso otro;
el tercero y el quinto, "buenos los dos sin excelencias, los mejores".
Estos individuos, al igual que los desafortunados mamíferos bicornes
mencionados, no han elegido la situación de peligro en la que se
encuentran/nos encontramos sumidos. Sus necesidades básicas de
alimento, cobijo, protección y seguridad,..de supervivencia, han
sufrido la "estocada" de la crisis; peleando algunos, los más
"fuertes", con "bravura"; otros "flojos y sin fuelle", se hunden. Para
ellos no hay aplausos, ni ovaciones, no hay medallas de las "Bellas
Artes"; en el mejor de los casos, pueden acceder a una insuficiente
prestación por desempleo, (cantidades irrisorias para el mencionado
"J.T".o para los ganaderos taurinos); peor papel les ha tocado en este
drama, a los que no pueden beneficiarse de estas migajas estatales,
aceptando de familiares o amigos el dinero que les permite sacar
adelante a sus hijos y a ellos mismos. Para esta "faena" sí, para esta
lucha sí hay que tener ... y saber ponerse la máscara, para que
otros no observen el dolor enmudecido, la angustia silenciada.
"La tauromaquia, (como el paro), no es teatro", y los grandes
"actores" no son José Tomás, son rostros queridos, con nombres y
apellidos.
¿"Valiente" J.T?, valientes nuestros parados al enfrentarse a una
nueva "faena", y no saber cómo "improvisar en tiempo real", ajenos al "clamor", a las "medallas", a los millones, sin salir "a hombros por la puerta grande".
Yolanda Plaza Ruiz
Nota: el entrecomillado pertenece a artículos taurinos.