Estos son los escenarios más habituales de las críticas...
EN FAMILIA
Criticamos los estilos educativos de los padres si vivimos con ellos, a la familia de nuestra pareja porque se inmiscuye en nuestra vida, a nuestros hermanos porque intentan controlar nuestra vida...
EN PAREJA.
Las críticas suelen formar parte de una espiral que va creciendo si no se controla. Es bueno que la pareja hable de sus dificultades, pero a veces se apoya demasiado en las cosas que hace mal el otro, sin atender ni reforzar los aspectos positivos. Las críticas más frecuentes que hacen las mujeres a sus parejas son la falta de responsabilidad en las tareas de la casa o en la educación de los hijos.
EN EL TRABAJO.
Criticamos al jefe, las reuniones, los compañeros que tratan de llamar la atención de los superiores, o que intentan librarse del trabajo o los que hacen las cosas bien y ante los cuales nos sentimos inferiores.
CON LOS AMIGOS.
Somos críticos con sus actitudes, sus preferencias, sus gustos, pero sobretodo si nos desatienden o nos hacen un desplante.
RELACIONES ESPORÁDICAS.
Criticamos los defectos de las personas que acabamos de conocer para reafirmar nuestra propia identidad. Aunque con el tiempo cambiemos de opinión sobre ellos.
Saludos