EL DESTINO DE LOS RECURSOS PÚBLICOS
La inversión per cápita crece en Madrid el doble que en Catalunya
El Estado gastará el próximo año 414 euros por catalán, un 8,2% menos que la media
La comunidad cae hasta el puesto 11 en las prioridades de los presupuestos
ENRIC HERNÀNDEZ
MADRID
Aunque crezca el pastel de la inversión estatal, la porción que le corresponde a Catalunya sigue menguando. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero lo achaca a que el Estado se ha volcado en las autonomías más desfavorecidas, como Aragón, Asturias, Murcia y Galicia. Pero la comparación del presupuesto del 2006 y el del presente año cuestiona ese esfuerzo de redistribución, pues la inversión per cápita crece más del doble en Madrid, con fuerte pujanza económica y potentes infraestructuras, que en Catalunya.
Las cuentas del Estado del 2006, cuyo debate de totalidad se celebrará la próxima semana en el Congreso, reflejan un incremento del 11,5% de la inversión territorializable del Estado, que asciende a 19.491 millones de euros. Pero el reparto por autonomías de esos 2.011 millones adicionales ha sido muy desigual, como lo demuestra el índice de inversiones por habitante.
El gasto estatal por catalán será el próximo año de 414 euros, sólo un 3,9% más que en el 2005. Frente a este dato, la aportación por habitante aumenta en la Comunidad de Madrid hasta los 446 euros (un 8,4%), tasa que duplica con creces la registrada en Catalunya. En términos absolutos, la partida destinada a Catalunya es de 2.820 millones, y la de Madrid, de 2.593. Por ministerios, los principales recortes presupuestarios en Catalunya corresponden a Defensa, Cultura y Medio Ambiente, mientras que Fomento mejora su esfuerzo inversor en la comunidad.
EL DIFERENCIAL DEMOGRÁFICO
Puestos a comparar, otro dato relevante es el diferencial entre el peso demográfico de Catalunya y Madrid, por un lado, y el porcentaje de inversiones que ambas reciben del Estado, por el otro. Con el 15,7% del censo total de España, Catalunya sólo se beneficia del 14,5% del presupuesto territorializable del próximo año, un punto menos que en el 2005. Y la Comunidad de Madrid, donde están censados el 13,4% de los españoles, se beneficiará en cambio el 13,3% del gasto estatal. El desequilibrio, pues, sigue radicado en Catalunya.
Este déficit todavía se hace más patente a tenor de la participación de Catalunya en la creación de la riqueza de toda España. La economía catalana aporta más del 18,5% del producto interior bruto (PIB) nacional, cuatro puntos por encima de lo que el Estado le devolverá en forma de recursos e infraestructuras.
La Administración del Estado, en suma, invertirá de promedio 451 euros por cada español, frente a los 414 (un 8,2% menos) que gastará por cada catalán. De este modo, Catalunya pierde un puesto más en el ránking de las prioridades presupuestarias del Gobierno: si en el 2005 ocupaba el décimo lugar, las cuentas del próximo ejercicio la hacen retroceder hasta el undécimo puesto.
DISTRIBUCIÓN DESIGUAL
¿En beneficio de qué territorios redunda este perjuicio para Catalunya? Pues, según el Ejecutivo, de los menos desarrollados. Aseveración que a la vista del presupuesto se revela cierta, aunque sólo en parte. Porque los incrementos de inversión más significativos se registran en comunidades con graves carencias como Aragón (39%) y Murcia (38%), pero también en otras mejor dotadas como La Rioja (29%), la Comunidad Valenciana (18,5%) o Navarra (41%). Frente a estos datos, el gasto en Asturias y Extremadura crece sólo un 14%.
TERRITORIOS DAMNIFICADOS
Especialmente llamativo resulta el dato de la comunidad foral navarra, que goza de un modelo de financiación tan privilegiado como el convenio económico. Por contra, Euskadi, que con el concierto disfruta de similares ventajas fiscales, ve disminuida la aportación estatal en un 3,7%. Entre las autonomías más damnificadas destacan, junto a Catalunya, Andalucía, Canarias y Baleares.
Otra característica del presupuesto del 2006 es que ensancha la distancia entre las comunidades más beneficiadas por el Estado y las menos favorecidas. Excluidas Euskadi y Navarra, Baleares registró en el 2005 la inversión por habitante más reducida (208 euros) y Cantabria (660), la más generosa. Ese diferencial de 452 euros se disparará el próximo año hasta los 595: los que separan la inversión estatal a Aragón (782 euros por habitante) y a Baleares (187).
