Al final lo que más les preocupa a los empresarios es el boicot
El posible boicot, no solo de España, sino también del resto de Europa. Los empresarios son conscientes de que el rechazo podría extenderse a otros países de la UE, como por ejemplo, Alemania, donde no se entendería que una región española esté metida en rebeldías, lo que elevaría aún más la desconfianza de la UE hacia las comunidades autónomas como Cataluña, ya que está recibiendo ayudas millonarias para aliviar su delicada situación económica y las usan en jugar a ser un país independiente.