PRIMER FRACASO SOCIALISTA
España pierde en la negociación agrícola europea
Elsemanaldigital.com
La nueva ministra de Agricultura, Elena Espinosa, ha saldado con un neto fracaso su primera gestión ante la UE. ASAJA y COAG han denunciado las consecuencias del grave revés.
23 de abril. Las reformas de la política agraria común del aceite de oliva, del algodón y del tabaco han sido aprobadas por los Quince con el voto en contra de España. Nuestros representantes no han sabido culminar la negociación, y se ha fraguado una mayoría cualificada en la que todos los países afectados obtienen lo que pretendían, salvo España.
En cuanto al tabaco, el 60% por ciento de las ayudas europeas se ligará a la producción efectiva hasta 2010, lo que constituía la petición esencial de Italia, que obtiene así la financiación y el tiempo para reestructurar un sector allí esencial desde el punto de vista agroindustrial. En términos económicos, Italia ha conseguido asegurarse "salvar los tres sectores y llevarse a casa más de mil millones de euros al año hasta 2013", según han declarado sus representantes.
El aceite de oliva español recibe también un duro golpe, ya que se desacoplan las ayudas de la producción de oliva y tienden a favorecer la producción y sobre todo la comercialización de aceites de calidad. Lo que puede parecer una buena idea y lo es- favorece de nuevo a Italia en detrimento de España, si se considera la actual estructura de la producción y la distribución. El algodón español, por último, esencial para ciertas comarcas meridionales, está condenado a desaparecer con la nueva regulación comunitaria. España pierde incluso en el mercado, para nosotros secundario, del lúpulo.
Es la primera vez que se regulan los mercados agrícolas europeos con el voto contrario del principal país productor. La presidencia irlandesa y Franz Fischler han sabido mostrar una flexibilidad inesperada en las negociaciones, que culminaron en una maratón de 18 horas sin pausa. En el curso de la sesión se ha echado de menos, según dicen los expertos, la buena relación personal que había establecido con el comisario y con los representantes de los países clave el anterior ministro, Miguel Arias Cañete.
Elena Espinosa no ha conseguido lo que su colega italiano obtuvo ayer: un cambio de opinión de Fischler. Gianni Alemanno el triunfador de la noche- no sólo se atrajo al austríaco, sino que logró un complicado equilibrio entre todos los países mediterráneos, con apoyo francés y alemán, en el que Espinosa no supo incluir a España.
Este análisis no sólo se hace en Italia, sino también en los dos sindicatos mayoritarios del sector, ASAJA y COAG. Y Espinosa ha logrado en cambio algo mucho más difícil, que es poner de acuerdo a hombres tan dispares como Pedro Barato y Miguel López. Claro que ha contado con la inestimable colaboración de Fernando Moraleda, nuevo Secretario General de Agricultura y Alimentación, líder del sindicato socialista UPA. En Europa no ha bastado la demagogia, y los agricultores no se conforman ya con demagogia. Miles de puestos de trabajo están en peligro.
