Todos quieren pasar página,
por la cuenta que les tiene. Juan Carlos protegiendo a la familia del dictador, su "abueli" estimado, para que pudiera seguir generando dinero con sus negocios que nadie ha osado investigar, la aristocracia del Régimen manteniendo el tipo contra los bolcheviques y demás populacho y las grandes familias de lustre agarrándose a su estatus sin ceder un centímetro. Y a pesar de esa verruga bulbosa y peluda hemos tenido nuestros momentos de gloria, que han durado poco y la contrapartida ha sido la pérdida de la esperanza y un callejón sin salida.
No se puede estirar más el brazo que la manga ni nutrir a un batallón de chorizos.