En términos de seguridad y defensa, El Estado puede contar con cuatro tácticas distintas según el nivel de coste que se desee.
A. En el nivel más bajo económicamente está la táctica de presión indirecta. O sea, que el CNI tuviera el control de cuadros decisivos de los mozos de escuadra, empresas estratégicas y centros neurálgicos. Un control a distancia y un ahogo económico de la Generalitat, que les impida todo margen de maniobra.
B. En un segundo nivel tenemos la llamada intervención suave de la autonomía política, en áreas concretas. Esta intervención iría acompañada de un aumento poco perceptible de miembros de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, y también de la disponibilidad de las FFAA para sustituir o garantizar el funcionamiento de los servicios esenciales. Otro objetivo de este nivel sería preparar la sustitución de la Generalitat en la cadena de mando del cuerpo de mozos de escuadra.
C. El tercer nivel sería una intervención dura. O sea, la aplicación del artículo 155 para suspender la autonomía e instaurar una administración directa por parte del gobierno del Estado. Esta intervención tendría el apoyo de los Cuerpos de Seguridad del Estado y el ejército estaría para la protección de infraestructuras estratégicas.
D. El cuarto nivel es la declaración del estado de sitio o emergencia en Cataluña. Esta estrategia sí tendría la presencia visible de tropas del ejército. De hecho, se trataría de una verdadera ocupación militar.