Una vez más, nuestro querido cocinero circense de TVE, e incluso su hermanita "la pocasangre", se han aventurado a hacer el chiste fácil, metiéndose con la política en general.
Porque claro, este tipo de gente, encima son tan cobardes, que no se identifican con ningún partido, porque van de "antisistema".
Estos seguro que son, de los que prefieren el acercamiento de los presos...
En la receta de hoy ha sido, comparar, la textura de una pasta dulce para hacer pasteles, con los "hilillos de plastilina" del Prestige.
Ayer fue hacer un comentario respecto al encarecimiento de la verdura en general sin motivo aparente alguno, pidiendo que "con diálogo y consenso" se procurase detener estas subidas.
Es fácil aprovecharse de los medios para criticar gratuitamente, verdad?
¿Por qué no se limitan a hacer su trabajo, como cualquier presentador decente?
Y yo me pregunto, ¿que hacemos los españoles pagando a un payaso como este, cuando sus colegas de profesión como Adriá o Arzac triunfan con su cocina por todo el mundo, y a "Karlos" le va justo para hacer sus cuatro recetas repetidas, vendernos sus libritos y contarnos sus tres chistes malísimos sobre vascos?
Vete a paseo ya, hombre, que ya cansas!