así eran las consignas políticas y sindicales del Frente Popular durante las segunda República hasta que el verbo se sustanció en hechos y la República se derrumbó entre las saturnales de la anarquía y el asco general, porque al final, siempre, los hombres y los pueblos utilizan cada palabra en su sentido más puro y preciso en el juego de la sintaxis y de la retórica. Al final, siempre, las palabras no hacen sino engendrar, su propio significado aunque la bestia antropomorfa que mata a un fascista, que viola a una monja, que sodomiza a un cura, o que se desgañita berreando viva Rusia, muera España no sepa lo que son la sintaxis y la retórica, e ignore lo que son las palabras y los conceptos que representan.
Fóllate a la derecha, es la consigna de los comunistas catalanes para las elecciones autonómicas. Su tardía retirada oficial no hace sino revitalizarla, y ... España es la pintada callejera que como un salivazo de odio ensucia todas las paredes de Cataluña mientras los socialistas que gobiernan en España, también en la región catalana, miran para otro lado o sonríen como Zapatero ante semejantes insultos y provocaciones tras haber aprobado un estatuto nacionicida y de haber agasajado con su solidaridad en camiseta a Pepe Rufianes, el autor de tan brillante eslogan, La ... España, cualquier reacción socialista frente a la hispanofobia de sus socios comunistas y separatistas sonaría más falsa que Rubalcaba.
Fóllate a la derecha, y Zapatero, que se ha convertido para el separatismo en el discípulo que supera al maestro, dice encontrarse muy cómodo en Cataluña y no como otros líderes políticos, y pide, nos pide moderación. Claro, que para este arribista de la demagogia, llamarle político sería un eufemismo retórico, la moderación es a la cobardía lo que la impotencia a la castidad. Esa impotencia y esa cobardía nos han conducido al punto de desintegración nacional en que nos encontramos, las autonomías no han flexibilizado a España, la han asfixiado y desintegrado porque no es posible establecer metas comunes con aspiraciones políticas tan divergentes. El talante, el diálogo y el buen rollito con quienes abominan de España, con los enfermos de hispanofobia y con quienes siendo españoles hacen apostasía de serlo, no conduce más que al desastre que se nos viene encima sin que nadie haga nada decente por evitarlo, mientras una facción nos empuja a la debilidad y la otra a los excesos, a la embriaguez del ruido que no del énfasis, y a la borrachera de la verborrea que no del verbo.
Fóllate a la derecha y ... España, ...de Troya no queda más que poesía, de España con semejante orgía de quincalla política, no va a quedar ni la palabra que la nombra, gracias a Zapatero, quien de no haber sido por la suerte y por el 11 de Marzo, hoy no sería más que un analfabeto sin nombre vegetando en un escaño del PSOE.
Eduardo García Serrano. (Radio Intercontinental)