El reino aragonés tenía entre sus feudos al condado de Barcelona, así como Valencia, Baleares, Nápoles y Sicilia.
Si repasamos la historia podremos observar que Valencia, Asturies, Aragón, Navarra, fueron reinos, pero Cataluña jamás pasó de condado.
Cataluña aparece en los libros de historia, con el nombre de los condados de Pallars, Urgell, Cerdaña, Rosellón, Besalú, Ampurias y Barcelona, todos ellos correspondientes al reino de Aragón desde que el Conde Ramón Berenguer IV se casó con la reina Petronila de Aragón en el siglo XII. Por mucho principado que se quieran imaginar, Cataluña nada más fue una región del reino de Aragón.
Durante doscientos años los condados catalanes se mataron en guerras civiles y en guerras entre familias por el poder y , no lo olvidemos, enfrentándose a los moros. Hasta que el condado de Barcelona logró la supremacía sobre el resto.
Allá por el 1150, el condado de Barcelona se une al reino de Aragón, y seguirán unidos hasta la boda de los Reyes Católicos (si os fijáis, nunca son estado independiente).
Tras la muerte sin descendencia de Carlos II se inicia la guerra de sucesión, y fue por el famoso 1714, cuando unos catalanes lucharon por el bando Habsburgo y otros por el bando Borbón. Cuando llegó la victoria de Felipe V se abolieron los fueros, pasando a regir una ley común en todo el territorio. La derrota de una parte de la burguesía barcelonesa, aquel 11 de septiembre, es lo que hoy se conoce como la 'Diada' jjajajajajja Por cierto, hay que tener güevos para celebrar una derrota.
Después de releer ésto, todavía resulta más patético que en pleno siglo XXI todavía vayan de víctimas y nos hablen de ofensas pasadas.
¡¡Que indignos!!