Descenso de amas de casa...

Flavia, trabajo no es igual a empleo
Querida Flavia, nuevamente no lees lo que escribo, o lo haces entre líneas, para tí el trabajo es sinónimo de "empleo", es que un ama de casa no trabaja?, dices que muchas mujeres trabajaríamos aunque no medie el dinero, y qué es lo que hacen las amas de casa? y me refiero a las amas de casa de verdad, a las que atienden a sus hijos, a sus padres cuando enferman o son demasiado ancianos, en definitiva a las que ponen en marcha una casa día a día, compartir tareas es lo propio cuando los dos "están empleados", pero la mujer o en algunos (pocos aún) casos el hombre que está en casa "trabaja" y mucho, y reitero mi pregunta, siendo el papel del ama de casa tan importante no es curioso el escaso prestigio que se le otorga? Todos trabajan, unos están empleados otros lo hacen sin remuneración, pero todos por necesidad, la necesidad puede ser económica, intelectual, del alma, de entrega, etc, pero necesidad al fin.
un cordial saludo

Elisa estas en lo cierto
Tienes toda la razón, tan importante es y ha sido el papel del ama de casa, que de ahí derivan esas cifras que pongo en mi mensaje, y tan respetable es la opción de la mujer que quiere y necesita trabajar fuera de casa, o sea estar empleada, como la mujer que trabaja en casa, no entiendo a muchas mujeres que trabajan fuera por qué no valoran el trabajo que otras mujeres realizan dentro, criar a los hijos desde su nacimiento, amamantarlos, darles cuidados y mimos sin tener que dejarlos con extraños, ser testigo en primera línea de todos sus avances, sus necesidades, es un lujo que no tiene precio, si estás fuera por mucho empeño que le pongas a la cosa, algo te queda en el tintero, el que mucho abarca ya se sabe, por muy colaborador que sea el papá, uno de los dos si se lo puede permitir no debería perderse esa experiencia irrepetible, lástima que a veces, bueno, casi siempre, hace falta el empleo para los dos, y hay que aparcar a los niños en algún sitio, aparcar el placer de una buena cocina casera (siempre hablo de los dos), aparcar a los abuelos en una residencia, porque señoras, cuerpo sólo hay uno, o estás en el empleo o en la casa, como bien dices Elisa, es cuestión de elección si se puede, y cualquiera de las dos situaciones son igual de respetables....
un cordial saludo

Naturalmente, es una elección
No creo que sea cuestión de dar más valor a una u otra de las opciones que se plantean, trabajar en casa o fuera de ella, sino de qué es más importante para cada uno de nosotros, como individuos con derecho a elegir el destino que deseamos dar a nuestras vidas.

La identidad de la mujer ha estado, por siglos, supeditada al deseo masculino, no estoy diciendo nada nuevo, el cual estableció la imagen "ideal" de la femineidad -ama de casa profesional, reina del hogar, madre abnegada y amantísima, experta e insaciable consumidora, etc., etc.-. Pero en el siglo XX la mujer decide tomar el control de su identidad, subrayando las razones políticas de la desigualdad y proponiendo nuevas vías de realización personal. A partir de ahí es cuando realmente puede optar por quedarse en casa, trabajar fuera y compaginar ambas obligaciones o buscar los modos de compartir algunas tareas ineludibles con su pareja. Paralelamente, muchos hombres han asumido, como opción, cuidar de la casa y de los hijos, o de la intendencia, y no se les caen los anillos por éso...

Son los cambios que ha traído la nueva mentalidad y sólo falta que los mismos sean plenamente aceptados a nivel social, pues entonces se podrían reclamar más medios a disposición del hombre/mujer trabajador a fin de que no tenga que plantearse el dilema, si su deseo es ejercer una profesión remunerada.

Un beso
fantastica