Las mazmorras de Faluya
Los marines han descubierto celdas y cámaras de tortura donde supuestamente eran encerrados los rehenes extranjeros
En el interior había cuerpos desmembrados, decapitados y carbonizados
NED PARKER / PATRICK BAZ / AFP
FALUYA
A medida que han avanzado por las calles de Faluya, los marines estadounidenses han encontrado cárceles secretas y rehenes pidiendo ayuda e implorando perdón en el interior. Al menos dos prisiones y varias cámaras de tortura han sido descubiertas en esta ciudad a 50 kilómetros de Bagdad, en las que yacían cadáveres podridos o con la cabeza cercenada.
Estos centros de detención habían sido improvisados en las habitaciones y salones de las casas de extremistas que hicieron instalar barrotes de acero y vaciaron sus cargadores en las espaldas o las cabezas de sus prisioneros. Los grupos islamistas han secuestrado a más de 150 extranjeros desde abril de este año, después de que una ofensiva fallida de EEUU permitiera a los rebeldes hacerse con el control de la ciudad.
Conocida como la Ciudad de las Mezquitas --se ven centenares de minaretes apuntando al cielo--, Faluya se ha convertido, en realidad, en la ciudad de la muerte: al menos 27 cuerpos, algunos con los brazos y las piernas arrancados, han sido descubiertos en los últimos ocho días.
Retrasados mentales
Según el coronel Patrick Malay, una de las cámaras de tortura puede haber servido al grupo de Abú Musab al Zarqaui para decapitar a varios rehenes extranjeros, incluido el estadounidense Nick Berg. El lugar fue dinamitado por los marines antes de la llegada de los periodistas, ya que estaba repleto de explosivos.
Los hombres del capitán Ed Bitanga descubrieron la casa. Lo que describen es horrible. Muros blancos de los que colgaba una bandera con la inscripción Monoteísmo y Guerra Santa (nombre del grupo de Zarqaui). El cuarto lleno de manchas de sangre.
Antes de marcharse, los marines escucharon golpes a través de una pared. Al inspeccionar, encontraron a un hombre atado en un baño que dijo ser un chófer de taxi. En una casa hallaron a otro hombre, miembro de una familia adinerada de Bagdad, por el que los secuestradores pedían 250.000 dólares (cerca de 193.000 euros). "Nos dijo: 'Quiero volver a Irak', y le respondimos que estaba en Irak. Sus secuestradores eran sirios, y estaba muy sorprendido", cuenta un soldado.
Los hombres del capitán Bitanga también encontraron al chófer sirio de los periodistas franceses Georges Malbrunot y Christian Chesnot, secuestrados en octubre. Mohamed al Jundi estuvo dos semanas con los informadores, que luego fueron llevados a otro lugar.
Patrullando el barrio de Jolán, los marines escucharon gritos provenientes del interior de un edificio. Al entrar, descubrieron tres celdas con los muros ennegrecidos. Dos cadáveres carbonizados yacían en el suelo. Dos hombres, Jamis y Ahmed, demacrados, retrasados mentales, fueron liberados. Llevaban seis días sin probar comida.
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Fuente: http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicaci-o_PK=5&idioma=CAS&idnoticia_PK=164628&idseccio_PK=7-&h=041118
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Supongo que al venir publicado en un diario "progre", no será tachada la información de falsa.